Habiendo conseguido los títulos mundiales de 1988, 1990 y 1991, además de sus 41 victorias, 80 podios, 65 poles position y 19 vueltas rápidas, en sus más de 160 Grandes Premios disputados, Ayrton Senna es considerado, hasta nuestros días, como uno de los mejores pilotos que tuvo la Fórmula 1. Este 21 de abril, se cumplieron 35 años de su primer triunfo en la memorable carrera de 1985, en Estoril, Portugal. Bajo la lluvia, el brasileño se impuso con Lotus.
En 1985, y luego de haber disputado tan solo la temporada anterior con Toleman, Senna llegó a Lotus. Su estreno con el fabricante británico no fue el deseado, ya que abandonó el Gran Premio de Brasil en Jacarepaguá, tras haber experimentado una falla mecánica en el 97T.
La suerte del paulista cambió radicalmente en la segunda fecha de aquella temporada, ya que logró imponerse, de manera magistral, en Portugal y, de esa manera, comenzó a elevar su imagen entre los más destacados de la máxima categoría.
La cita en Estoril comenzó con Senna habiendo obtenido, el sábado 20 de abril de 1985, su primera pole position en la Fórmula 1, con un tiempo de 1:21.007, marca con la que superó a Alain Prost, segundo con McLaren, por poco más de cuatro décimas. Por detrás del francés, apareció Keke Rosberg, que terminó a casi nueve décimas del brasileño, con Williams. El otro piloto del equipo británico, Elio de Angelis, fue cuarto, y vaticinó un buen fin de semana para el fabricante.
El domingo 21 de aquel año, Senna hizo prevalecer la pole position, continuó al frente, y comenzó a establecer diferencia rápidamente, bajo una copiosa lluvia, en el Autódromo de Estoril. Al piloto de Lotus no le importaron los recaudos típicos para el pilotaje con piso mojado, sino que, al contrario, llevó al coche al límite de la adherencia en todo momento, demostrando que se convertiría próximamente, y con creces, en el mago que supo como hacer bailar a un monoplaza de Fórmula 1.
La diferencia que obtuvo Senna fue tal, que logró sacarle una vuelta de diferencia a todos sus rivales, excepto a su escolta, Michele Alboreto, que finalizó a más de un minuto de distancia, con la Ferrari 156/85. Además, el hombre de Lotus no perdió en ningún momento la punta de la carrera, por lo que concretó un Grand Chelem, es decir, obtuvo la pole position, la victoria, marcó la vuelta rápida y lideró en toda la competencia.
“El principal problema, con esta carrera, fue el cambio constante en las condiciones de la pista, debido a las variaciones en la cantidad de lluvia”, sostuvo Senna, en declaraciones posteriores a la carrera. Además, añadió que “las condiciones de manejo fueron mucho peores que las de Mónaco. Esta carrera debería haber sido interrumpida”, refiriéndose a la competencia en el Principado en 1984, que fue suspendida cuando estuvo a punto de superar a Prost, para tomar la punta, con el Toleman.
Lo mejor de la carrera en Estoril:
Gentileza prensa F1
Aquel episodio que lo mostró en lo más alto del podio fue la que, luego, se retrató en la película documental Senna, en la que el piloto afirmó que esa sensación de la victoria en Estoril fue muy intensa. El brasileño consiguió cinco triunfos más con Lotus, antes de su partida hacia McLaren, en donde consiguió las restantes, además de haber sido el equipo con el que obtuvo sus campeonatos mundiales.
Por Franco Meza | En Twitter: @Franco__9